En México desde fuera Rodolfo Soriano presenta un argumento a favor de la intervención estatal, no sólo en el sector de medios sino en cualquier sector, para evitar el surgimiento de monopolios. Antes que nada agradezco que te hayas tomado el tiempo para escribir ese post Rodolfo. Ciertamente esto de bloggear toma tiempo pero vale la pena cuando el debate es constructivo. Al menos lo vale para mí y por eso aprecio lo que escribes.
Entremos a lo que nos truje. Rodolfo divide su post en cuatro puntos y por limitación de tiempo voy a tener que irme por partes. Hoy el primer punto:
Cuando Apple saca un nuevo iPod, los demás no se quedan como bobos diciendo “ya ni modo, Apple nos ganó”, al contrario Sony saca otro aparato, Microsoft y/o Real proponen una alternativa a iTunes, Google saca una alternativa a la Apple Store, y un montón de compañías sacan sus propios productos a precios menores que el iPod. Eso es capitalismo. No hubo ningún gobierno diciéndole a Apple que no puede tener monopolio, no hubo ningún burócrata decidiendo qué es mejor para los consumidores. Somos los consumidores los que decidimos qué es lo que queremos. Es posible que Apple tenga un monopolio si todos los consumidores decidieran comprar iPods y no los otros productos. Pero ¿qué hay de malo en ello? El hecho de que por un momento en el tiempo Apple pudiera tener un monopolio no quiere decir que tenga asegurado ese monopolio por la eternidad. En cualquier momento otra empresa puede sacar otro producto mejor. Pero aún más importante, el que Apple tuviera un monopolio no quiere decir que puede cobrar lo que se le antoje por el iPod. Pocos comprarían un iPod que costara $1,000 dólares, todavía menos si su precio fuera $2,000 dólares, prácticamente nadie si costara $10,000 dólares. Para mantener sus ganancias, Apple sigue teniendo que vender al precio del mercado. Al precio que los consumidores están dispuestos a pagar por su producto y que Apple está dispuesto a venderlo.
Así que la afirmación general de que “el capitalismo tiene, por la propia lógica que lo anima, una tendencia a la creación de monopolios” sí es opinión y es una opinión incorrecta. Una opinión, sin embargo, muy difundida y de la que hacen uso los políticos cuando ven una industria que les podría resultar redituable regular. De ahí que en casi todos los países existan estas leyes antimonopolio. Sería instructivo ver en qué casos han sido utilizadas (ahorita no tengo tiempo de buscar ejemplos diferentes del de Microsoft). De nuevo afirmaré que su utilización es arbitraria. No existen criterios bien definidos en los que se usa, simplemente depende del ambiente político del momento. Hubo un momento, por ejemplo, en que Microsoft era visto como el imperio y fue entonces que sus competidores (porque los tenía) aprovecharon para utilizar esas leyes y ganaron. Ahora el sentimiento anti-Microsoft ha bajado (en parte por el altruismo de los Gates) y si hoy se presentara la misma demanda lo más seguro es que no procedería. El uso de esas leyes es pura y totalmente político, no económico.
En la noche o mañana escribo sobre el punto 2 donde, en lugar de afirmar en general que el capitalismo favorece la creación de monopolios, podemos ser más específicos respecto a en qué ramas o sectores es probable que se formen monopolios y discutir si realmente los burócratas trabajan por nuestro bien.
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Otro "monopolio"
Monopolios II: mitos sobre el capitalismo salvaje
Monopolios I: "sana competencia"
Entremos a lo que nos truje. Rodolfo divide su post en cuatro puntos y por limitación de tiempo voy a tener que irme por partes. Hoy el primer punto:
1.El capitalismo tiene, por la propia lógica que lo anima (la obtención de lucro) una tendencia a la creación de monopolios.Dice Rodolfo que esto no es opinión ni sueño de opio. Pues difiero. La lógica misma del capitalismo, la obtención de lucro, lleva precisamente a la competencia. Si yo, capitalista, veo que una empresa está haciendo mucho dinero vendiendo cierto producto y estimo que yo puedo hacer uno todavía mejor y/o a menor precio, voy a competir. ¿Por qué? Por mi afán de lucro.
Cuando Apple saca un nuevo iPod, los demás no se quedan como bobos diciendo “ya ni modo, Apple nos ganó”, al contrario Sony saca otro aparato, Microsoft y/o Real proponen una alternativa a iTunes, Google saca una alternativa a la Apple Store, y un montón de compañías sacan sus propios productos a precios menores que el iPod. Eso es capitalismo. No hubo ningún gobierno diciéndole a Apple que no puede tener monopolio, no hubo ningún burócrata decidiendo qué es mejor para los consumidores. Somos los consumidores los que decidimos qué es lo que queremos. Es posible que Apple tenga un monopolio si todos los consumidores decidieran comprar iPods y no los otros productos. Pero ¿qué hay de malo en ello? El hecho de que por un momento en el tiempo Apple pudiera tener un monopolio no quiere decir que tenga asegurado ese monopolio por la eternidad. En cualquier momento otra empresa puede sacar otro producto mejor. Pero aún más importante, el que Apple tuviera un monopolio no quiere decir que puede cobrar lo que se le antoje por el iPod. Pocos comprarían un iPod que costara $1,000 dólares, todavía menos si su precio fuera $2,000 dólares, prácticamente nadie si costara $10,000 dólares. Para mantener sus ganancias, Apple sigue teniendo que vender al precio del mercado. Al precio que los consumidores están dispuestos a pagar por su producto y que Apple está dispuesto a venderlo.
Así que la afirmación general de que “el capitalismo tiene, por la propia lógica que lo anima, una tendencia a la creación de monopolios” sí es opinión y es una opinión incorrecta. Una opinión, sin embargo, muy difundida y de la que hacen uso los políticos cuando ven una industria que les podría resultar redituable regular. De ahí que en casi todos los países existan estas leyes antimonopolio. Sería instructivo ver en qué casos han sido utilizadas (ahorita no tengo tiempo de buscar ejemplos diferentes del de Microsoft). De nuevo afirmaré que su utilización es arbitraria. No existen criterios bien definidos en los que se usa, simplemente depende del ambiente político del momento. Hubo un momento, por ejemplo, en que Microsoft era visto como el imperio y fue entonces que sus competidores (porque los tenía) aprovecharon para utilizar esas leyes y ganaron. Ahora el sentimiento anti-Microsoft ha bajado (en parte por el altruismo de los Gates) y si hoy se presentara la misma demanda lo más seguro es que no procedería. El uso de esas leyes es pura y totalmente político, no económico.
En la noche o mañana escribo sobre el punto 2 donde, en lugar de afirmar en general que el capitalismo favorece la creación de monopolios, podemos ser más específicos respecto a en qué ramas o sectores es probable que se formen monopolios y discutir si realmente los burócratas trabajan por nuestro bien.
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1 comentario:
El Capitalismo lleva a la creación de monopolios, dado que si bien es cierto que dos empresas diferentes primero compiten bajando sus precios, luego, terminan fusionándose o llegando a acuerdos de precios, para ganar más de lo que ganarían compitiendo. A los Capitalistas no les conviene competir, es por eso que buscan no tener que hacerlo, logrando acuerdos con sus competidores, generando un monopolio.
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