Ayer mientras leía hacerca de lo que sucedió en España llegué por un camino largo y retorcido (osea que no me acuerdo exactamente cómo) a el sitio de internet de alguien que aboga a favor del regreso de la monarquía a México. El sitio es de interesante lectura para una perspectiva histórica diferente. Pero aunqe me convencieran, que lo dudo, de que Iturbide y Maximiliano fueron muy buena onda, jamás podría aceptar una monarquía.
Pero me puso a pensar que muchos mexicanos y latinoamericanos en general están decepcionados de la democracia. El problema con esto es que así es muy fácil caer presa de un régimen autoritario. La salida fácil es encontrar al mesías, al salvador, al Rayo de la Esperanza. jeje, bueo ya ven para dónde voy. En lugar de un caudillo que me prometa empleo y riqueza, cosas que yo quiero ganarme por mí mismo y no que me las repartan, quiero un líder que esté comprometido con un sistema democrático. Un líder con ideas sobre como reformar el sistema de gobierno en México para que se fortalezca el diálogo. La democracia no es un sistema que brinde siempre satisfacciones. De hecho, cuando uno se encuentra en la minoría, la democracia puede parecer un sistema injusto. Pero una democracia liberal es el único sistema que permite ejercer la libertad individual.
Y esto me lleva a dos temas. Por un lado, un líder o un gobierno comprometido con la democracia debe cuidar no sólo la libertad de su país, sino la de otros también. Especialmente la de sus vecinos. Cuba recibió por mucho tiempo trato diferenciado de los gobiernos PRIistas. Pero ya es hora de que el gobierno mexicano deje de estar del lado de Castro y tome el lado de los cubanos.
El otro asunto que hoy veo es cómo, de la misma manera que los regímenes democráticos tienden a apoyarse mutuamete, los regímenes autoritarios tienden a lo mismo. Ahora Chávez se junta con Jatamí, presidente de Irán y se sueltan a hablar del compló de EU y la UE contra el resto del mundo. ¿Y ellos son los salvadores del mundo? Primero que le den libertad a su gente.
Pero me puso a pensar que muchos mexicanos y latinoamericanos en general están decepcionados de la democracia. El problema con esto es que así es muy fácil caer presa de un régimen autoritario. La salida fácil es encontrar al mesías, al salvador, al Rayo de la Esperanza. jeje, bueo ya ven para dónde voy. En lugar de un caudillo que me prometa empleo y riqueza, cosas que yo quiero ganarme por mí mismo y no que me las repartan, quiero un líder que esté comprometido con un sistema democrático. Un líder con ideas sobre como reformar el sistema de gobierno en México para que se fortalezca el diálogo. La democracia no es un sistema que brinde siempre satisfacciones. De hecho, cuando uno se encuentra en la minoría, la democracia puede parecer un sistema injusto. Pero una democracia liberal es el único sistema que permite ejercer la libertad individual.
Y esto me lleva a dos temas. Por un lado, un líder o un gobierno comprometido con la democracia debe cuidar no sólo la libertad de su país, sino la de otros también. Especialmente la de sus vecinos. Cuba recibió por mucho tiempo trato diferenciado de los gobiernos PRIistas. Pero ya es hora de que el gobierno mexicano deje de estar del lado de Castro y tome el lado de los cubanos.
El otro asunto que hoy veo es cómo, de la misma manera que los regímenes democráticos tienden a apoyarse mutuamete, los regímenes autoritarios tienden a lo mismo. Ahora Chávez se junta con Jatamí, presidente de Irán y se sueltan a hablar del compló de EU y la UE contra el resto del mundo. ¿Y ellos son los salvadores del mundo? Primero que le den libertad a su gente.
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