Si bien los reflectores se encuentran en este momento sobre lo que sucederá (o no) el primero de septiembre, hay otros asuntos más trascendentes. Me parece especialmente interesante la discusión que los legisladores están teniendo respecto a la llamada Reforma Electoral. He aquí que el punto de esta reforma que parece preceder a los demás es la remoción de los actuales consejeros del IFE. Esto debido a que el PRD considera que los consejeros actuales "cometieron errores, por no decir más cosas" (palabras del coordinador del PRD Javier González Garza). El PRI y el PAN parecen dispuestos a conceder esta petición del PRD con tal de que no se bloqueen otras reformas como la fiscal o que se permita que el informe de Calderón se pueda dar sin incidentes mayores.
Lo que estamos viendo es, entonces, cómo los partidos hacen lo que se les da la gana con el IFE; la institución creada para regular a los partidos, para ser árbitro en las elecciones, para "avanzar la democracia" es, a final de cuentas, rehén de aquellos a los que pretende regular. Si esta propuesta se convierte en acción efectiva, imaginen el condicionamiento que implica para los consejeros que lleguen: "más vale que no sancione demasiado a los partidos porque me pueden correr". Así pues, estamos viendo como los partidos triunfan de nuevo sobre los ciudadanos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario